MINDFULNESS APLICADO AL TDAH
Estela Portillo Encina
Mindfulness se suele traducir al español como atención plena o conciencia plena. Se trata de una habilidad y una actitud, que consiste en estar plenamente presente, con los cinco sentidos y con aceptación, en el momento presente.
Mindfulness es un concepto de moda pero de larga tradición en las sociedades orientales y mucho más complejo de lo que pueda parecer.
Dicho así a la mayoría de los occidentales nos cuesta entenderlo. Porque apenas hemos experimentado esa forma de estar. Lo habitual es que funcionemos en “piloto automático” y hagamos varias cosas a la vez, o las hagamos sin prestar atención y sumidos en nuestro diálogo interno. Conversar con una persona mientras chateamos con otra por el móvil, ducharse pensando en los quehaceres que nos esperan, comer viendo la tele, pensar en lo que vamos a decir a continuación durante una reunión, etc, son ejemplos que nos resultan familiares a todos. Solemos poner la etiqueta “bueno” o “me gusta” y “malo” o “no me gusta” a todo lo que nos pasa, lo que nos lleva a apegarnos a lo que nos gusta y a evitar o rechazar lo que no nos gusta. Y tenemos siempre la mente llena de pensamientos involuntarios relacionados con el pasado y/o con el futuro.
A esta manera de funcionar, habitual en occidente, los expertos la llaman “modo hacer”. Lo que propone mindfulness es que aprendamos a estar en el “modo ser”, de manera que podamos pasar de uno a otro modo de forma flexible y adaptativa.
Mindfulness permite reconocer lo que está sucediendo mientras está sucediendo, aceptando activamente el fluir de la experiencia tal cual se está dando. Así es que, aunque experimentemos algo desagradable (por cierto algo inevitable en la medida en que estemos vivos), podremos ahorrarnos el sufrimiento añadido de tener que lograr que aquello desagradable desaparezca. Quedarse solo con lo que experimentamos sin agregar nada más es lo que la práctica de mindfulness permite.
Aunque comúnmente se asocia mindfulness o sati con el budismo, muchas de las tradiciones religiosas del mundo utilizan mindfulness de manera implícita o explicita, pues es una capacidad básica y humana de conexión con el presente. La asociación con el budismo debe su razón a que fue en el seno de esta tradición que se generaron un corpus amplio de prácticas que permiten refinar y profundizar esta capacidad hasta grados altísimos. La meditación mindfulness o de insight es una de ellas y se practica en una gran cantidad de formas.