La familia del paciente es una pieza fundamental a la hora de la exploración de un paciente con demencia. Además esta enfermedad no solo afecta al paciente sino tambien a su entorno y el cuidador en muchas ocasiones acaba enfermando también.

Controlando doce factores de riesgo se reducirían un 40% las demencias

Un video juego que diagnostica y un asistente de conversación

CENTROS DE DÍA Y ATENCIÓN PRIMARIA, UNA COLABORACIÓN NECESARIA

Este fue el título de la mesa debate en la que tuve el placer de participar el pasado día 20 de Noviembre en el primer congreso que celebró la recién creada Asociación de Centros de Día de Galicia (ACDgal).

Para mí fue un placer, como acabo de decir, porque creo que es una iniciativa muy interesante y por supuesto, necesaria. Cada día trabajo con muchos de sus usuarios en mi consulta de Psicogeriatría y agradezco cuando vienen con un informe detallado por parte de sus profesionales, generalmente médicos o psicólogos pero también otros profesionales, dándome el feedback de su estado de salud. Es una aportación importante porque las personas mayores que atiendo, que son usuarios de centro de día, suelen padecer deterioro cognitivo u otros trastornos psicológicos y/o conductuales y suelen comportarse de forma diferente según el entorno en el cual se encuentran, esto es, pueden estar muy tranquilos en su domicilio y muy alterados en el centro de día o viceversa. Esto forma parte del modo en que se expresan los trastornos mentales de los mayores y especialmente la demencia.

Para poder tratar estos trastornos necesitamos toda la información posible, nuestra exploración médica en la consulta, lo que nos cuentan los familiares sobre su comportamiento y también lo que nos pueden informar estos profesionales de los centros de día, donde el paciente pasa muchas horas al día. Lo que parece una obviedad no lo es finalmente. A veces los profesionales trabajamos individualmente, en cada contexto, en cada dispositivo y como de todos es sabido, precisamente también por su obviedad, es que el trabajo multidisciplinar es el trabajo de mayor calidad y efectividad y el más difícil de llevar a cabo.

Pues bien, este encuentro favoreció una puesta en común de diferentes visiones del enfermar del paciente mayor, por parte de diferentes profesionales. Fueron unas jornadas de sinergia, de colaboración, un ambiente propicio para generar proyectos nuevos, todos encaminados a cuidar de nuestros mayores.

Con los profesionales del Centro de Día Mimosas de Ribadumia

En palabras de Wertheimer y Simeone (1992), los psicogeriatras no sólo seleccionamos y adaptamos los procedimientos terapéuticos a los pacientes mentales de edad avanzada, tanto los psicoterapéuticos como los farmacológicos, sino que aportamos innovaciones en lo que concierne a la psicodinamia de los ancianos, las fórmulas para su readaptación o rehabilitación y la organización de sus cuidados.

Los geriatras y los psicogeriatras nos ocupamos de la patología física y mental de los mayores, y estos en tanto que personas enfermas tienen un corolario de condicionamientos psicológicos, relacionales y sociales, que son indisociables. Por este motivo es tan importante el trabajo en equipo con estos otros dispositivos. 

Un servicio de Psicogeriatría debe agrupar actividades comunitarias y hospitalarias, de forma que consiga su objetivo fundamental, que es permitir alcanzar al enfermo de edad la autonomía mayor posible, para que desarrolle las actividades de la vida diaria con el autovalimiento máximo permitiendo y ayudando a la continuidad asistencial a los servicios de larga y media estancia, de hospital de día y de ayuda al mantenimiento en el domicilio.

En definitiva, deberíamos conseguir un sistema de trabajo interdisciplinar con una comunicación ágil entre todos los dispositivos médicos y sociosanitarios para lograr una mejor atención de nuestros mayores

Dra. Águeda Rojo. Coordinadora de la Unidad de Psicogeriatría del Área Sanitaria de Vigo