Terapias orientadas a prevenir e intervenir activamente ante la aparición de síntomas de un deterioro cognitivo.
Neuroterapias
Terapias Cognitivas
- Rehabilitación Cognitiva en Adultos: destinada a alcanzar los máximos rendimientos cognitivos y mejorar la adaptación familiar y social en aquellas personas que han sufrido un daño cerebral (ya sea daño cerebral traumático o accidente cerebro vascular), enfermedad mental, envejecimiento saludable y enfermedades neurodegenerativas (demencias, Parkinson o esclerosis múltiple, entre otras).
- Rehabilitación Cognitiva en Niños: en TDAH, trastornos del aprendizaje y otros trastornos del neurodesarrollo.


Neurobiofeedback
El neurofeedback es una técnica computarizada que recoge los patrones de las ondas cerebrales que acompañan a los distintos estados mentales. Mediante programas interactivos realiza un entrenamiento progresivo mediante recompensas e inhibiciones enseñando al cerebro el estado de red deseado.
Se toman mediciones del Hemisferio Izquierdo, Hemisferio Derecho, Lóbulo Frontal, Lóbulo Prefrontal y Lóbulo Occipital. Seguidamente se realiza un Electromiograma (EMG) y finalmente se evalúa tanto la respiración como la coherencia cardíaca que son métodos de “biofeedback”. Tras la sesión de mapeo se realiza un protocolo individual según las necesidades.
El neurofeedback siempre debe formar parte de un marco terapéutico mayor. Permite realizar un entrenamiento cerebral y aprender a controlar los procesos neuronales asociados a la sintomatología disfuncional. Existe evidencia de que puede ser útil en:
- Trastorno de Atención e Hiperactividad (TDAH): A través del entrenamiento se mejoran el control de impulsos y las funciones ejecutivas.
- Trastorno del Espectro Autista (TEA): mejora las capacidades de neuro-regulación.
- Ansiedad, síntomas depresivos, insomnio, y síntomas obsesivos.
- Optimizar el rendimiento mental de los deportistas, enseñándoles a controlar su función cerebral, a trabajar en su zona óptima de control, concentración y relajación en función de su patrón de ondas cerebrales.
En síntesis, la técnica del neurofeedback incluye las siguientes fases o elementos (Collura, T. F. (2014). Technical Foundations of Neurofeedback. New York: Routlege):
- La producción por el sujeto de una actividad EEG cerebral.
- El registro de la actividad EEG producida a través de los instrumentos adecuados.
- La conversión de las señales EEG en señales digitales informatizadas.
- El procesamiento informático de las características de las señales EEG.
- La conversión de las señales digitales procesadas en señales sensoriales: visuales, auditivas o táctiles.
- La presentación al sujeto de estas señales o información (feedback).
- El aprendizaje por parte del sujeto de la modificación o el control de estas señales y a través del mismo de la modificación del proceso fisiológico monitorizado.

En la actualidad se dispone de unos mapas de la cartografía EEG cerebral cada vez más complejos, y no solo de los ritmos básicos de la actividad EEG cerebral establecidos de acuerdo con la frecuencia de los mismos, medida en hercios (Hz) o ciclos por segundo: delta (0.5-4 Hz), theta (4-8 Hz), alfa (8-12 Hz), beta (12-30 Hz) y gamma (30-90 Hz).
También se cuenta con la existencia de patrones EEG cuantitativos (QEEG), encontrados específicamente en diferentes áreas cerebrales, que permiten identificar determinados patrones anormales de funcionamiento cerebral relacionados con una gran variedad de trastornos neurológicos, mentales y del comportamiento (J.A. Carrobles / Clínica y Salud 27 (2016) 125–131).
¡Nosotros te Ayudamos!
Optometría Comportamental y Terapia Visual
Evaluamos el sistema visual desde una perspectiva comportamental que nos permita valorar su eficacia, procesamiento e integración de éste con otros sistemas sensoriales.
Para ello, posterior a un cuestionario que enviaremos por correo electrónico o en mano, determinaremos la necesidad de realizar uno o varios tipos de exámenes optométricos:
- PEDIÁTRICO: una valoración optométrica es posible desde el nacimiento y, en ausencia de síntomas, se recomienda una primera evaluación de prevención a los 6 meses. La detección precoz permite abordar anomalías visuales que, en muchos casos, pasan desapercibidas por la ausencia de síntomas y/o signos aparentes, siendo el pronóstico más favorable si la intervención es temprana.
- EFICACIA VISUAL: indicado para evaluar todas las habilidades visuales que permiten a una persona realizar sus tareas diarias de un modo efectivo; porque “ver bien” requiere además de buena agudeza visual, una correcta capacidad para enfocar, mover, dirigir y coordinar ambos ojos.

- PROCESAMIENTO VISUAL: recomendado en pacientes con dificultades de aprendizaje para conocer si la visión está interfiriendo. Analizaremos cómo procesa la información visual mediante pruebas de percepción visual, de lateralidad o de integración visual motora, entre otras.
- POBLACIÓN ESPECIAL: enfocado a aquellos pacientes con dificultades cognitivas o incluso ausencia de lenguaje verbal que se ven afectados a menudo por las limitaciones que supone su poca colaboración para que les realicen una correcta revisión visual. Disponemos de las pruebas, herramientas y experiencia para poder evaluarlos.
- DAÑO CEREBRAL: como consecuencia de haber sufrido un ICTUS o algún tipo de traumatismo es común manifestar signos y/o síntomas visuales. Una evaluación específica ayudará a valorar la necesidad de prescripción o pautas que se puedan incorporar al trabajo de rehabilitación multidisciplinar que suelen requerir estos pacientes.
Otros Servicios: CONFERENCIAS y CURSOS PARA PADRES, PROFESORADO Y PROFESIONALES.
Consideramos necesario implicar y formar a las personas que se relacionan con los menores en su día a día en la sospecha de poder detectar síntomas relacionados con disfunciones visuales.